Se dice que en las calles de la ciudad a
altas horas de la noche puede verse y escucharse a la terrorífica figura de la
llorona, la cual siempre vaga emitiendo su famoso grito ¡HAY MIS HIJOS! con el
cual es identificada y por el cual muchos de los pobladores se asustan y saltan
de miedo al saber que la llorona ronda por sus casas.
Aunque a algunos, que se quieren hacer los
valientes, no les cusa susto alguno este terrorífico grito, solo con ver la
figura fantasmagórica de la llorona corren a sus casas para refugiarse de aquel
ser, que llora por sus hijos muertos. Otros en cambio salen a las calles
valiéndoles un comino lo que el espectro pueda hacerles por lo que sufren las
consecuencias.
En las noches de luna llena es más fácil
distinguir aquel ser que gime y llora, se dice que se cubre el rostro con un
velo muy fino y deja ver una horrible calavera por rostro, que aún tiene
algunos rasgos de carne en putrefacción, siempre lleva un vestido blanco algo
desgatado, en el cual se pueden ver manchas de sangre.
Quizás estas manchas sean de sus hijos a
quienes mato o tal vez sean de los desafortunados que se topan con la llorona
por la noche y no le brindan el respeto que merece, al encontrarse vagando a
altas horas de la madrugada, por eso muchos son encontrados muertos en algún
lago de la ciudad.
Como si fuera humo la llorona flota por
las calles y una vez que ha terminado su recorrido en alguna zona de la ciudad,
desaparece en el aire y de forma mágica aparece en otra zona para atormentar a
sus habitantes, que a esas horas duermen pero son despertados por los
desgarradores gritos de la llorona.
Y al terminar la noche, con el primer rayo
de sol, el espectro se adentra en las aguas de un lago para perderse junto
con la noche en al gran bullicio de la ciudad en movimiento, siempre esperando
su regreso la noche siguiente.
Espero que les haya gustado no olviden
comentar y no se pierdan la historia de mañana.
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