Esta historia me ocurrió a unos primos y a mi cuando éramos pequeños, la aparición de un fantasma que nos dejó con la sangre helada y que nos estuvo persiguiendo por un cementerio, que simplemente por ser panteón se nos hacía muy tenebroso y macabro. Muchas leyendas mexicanas nos relatan los casos de algunos fantasmas o espectros que se aparecen fantasmas, en esta ocasión les relatare algo que me sucedió cuando era niño, en un cementerio muy conocido de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez. Cierto día que mis padres y yo visitábamos a unos de mis tíos, él nos invitó a ir al panteón pues tenía que cambiar las flores y arreglar la tumba de un familiar que había muerto recientemente, también nos acompañaban mi hermana y mis primos que son menores que yo. Cuando llegamos al panteón mis primos mi hermana y yo como todos los niños de entre 7 y nueve años nos aburrimos y nos pusimos a caminar entre las tumbas, leyendo lo que decía cada una y haciendo bromas de algunas tumbas algo