Ana era una joven normal de 17 años, que
estaba próxima a salir de la preparatoria y debido al área en donde estudiaba tenía
que realizar servicio social, para el cual tomo la vieja biblioteca de la
ciudad donde tenía el papel de archivadora asistiendo de cuatro de la tarde a
siete y media de la noche.
Ella asistió la primera semana con toda
normalidad pero como el número de personas que quería hacer su servicio social
fue incrementando ella fue cambiada a otra área más pesada, porque ya tenía un
poco de experiencia, Ana no le dio mucha importancia pues el trabajo no era
mucho y la mayor parte del tiempo no hacía nada.
Cuando faltaba una semana para terminar su
servicio empezó a tener más trabajo porque los visitantes de la biblioteca
fueron haciéndose cada vez más con motivo de las vacaciones y también porque en
esas fechas se daban diversos cursos gratis.
El lunes de su última semana llego un poco
tarde pues su transporte se había retrasado, por eso su jefe se molestó con
ella, pues ya le había pasado bastantes incidentes de este tipo, como venganza
su jefe le dio una carga más pesada de trabajo la cual le hizo quedarse hasta
tarde para poderlo terminar.
Ella salió de la biblioteca cuando ya casi
no había nadie pues solo estaba el director de la biblioteca y los policías que
cuidaban esta durante la noche, cuando pasaba por un pasillo largo y algo
tenebroso por su escasa iluminación sintió que alguien la seguía y le respiraba
muy cerca del cuello.
Ana salió un poco asustada del lugar, pero
como no paso algo mas, se tranquilizó a los pocos minutos pensando que solo
había sido su imaginación, pues en la mañana su hermano pequeño
le contó una historia de terror que tenía que ver con la biblioteca y
de la cual ya no se acordaba mucho, solo recordaba que trataba de un fantasma
que según aparecía en aquel edificio.
Al día siguiente llego con toda
normalidad, ya que había olvidado lo acontecido el día anterior, siguió con su
trabajo el cual no bajo mucho de lo del día anterior pero tenía la seguridad de
que no era venganza pues muchas de sus compañeras tenia la misma cantidad de
papeles que archivar, a pesar de que quería hacer su trabajo más rápido no
podía pues algo no la dejaba concentrarse.
Ella no podía dejar de recordar lo que le
había comentado su hermanito y se extrañó pues de un momento a otro le dio por
acordarse de eso, pidió ayuda a sus amigas y le ayudaron pero sus dos amigas
junto a ella se quedaron hasta tarde para poder terminar ese día, pues pensaban
que al siguiente el trabajo sería igual.
Cuando se disponían a marcharse julia su
amiga quiso ir al baño, el cual se encontraba un poco lejos de donde estaban
pero la acompañaron justo al pasar por la bodega de la biblioteca escucharon
algunos ruidos extraños y después vieron delante de ellas a un horrible ser el
cual parecía una mujer pero tenía el rostro desfigurado, por lo que decidieron
salir corriendo del lugar…
No te pierdas la segunda parte de este relato
hoy, justo al medio día que será publicado en mi página de Facebook Arcania
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