A las afueras de una gran ciudad, en un barrio
conocido por que en él se encontraba toda clase de malhechores, se decía que
vivía una bruja muy poderosa, la cual era muy buena para echar maldiciones a
las personas. Un señor de muy buen ver y de clase acomodada, se enteró de esto,
y como un compañero colega, lo estaba difamando con algunas afirmaciones que
resultaban ser verdades, se propuso a vengarse de aquel, pues estaba a punto de
perder su cédula profesional.
Este hombre se llamaba Julián Ríos, quien era
un prestigioso médico obstetra, era también muy ambicioso, lo que lo llevó a
cometer más de veinticinco abortos clandestinos, en los cuales, más de una
paciente murió por las complicaciones de este procedimiento. Su colega y amigo
en varias ocasiones le advirtió que no siguiera haciendo eso, pero este no
escuchó, por lo que Andrés, como se llamaba el amigo de Julián, lo denunció y
fue así como empezó la enemistad entre ellos.
Cuando Julián visitó a la bruja esta le dijo
que podría maldecir a Andrés, la bruja no le cobró nada por el trabajo, pero le
dijo a Julián que pronto le llegaría la cuenta. La maldición consistía en que
Andrés perdería lo más amado que tuviera en la vida, así como Julián había
perdido su empleo. Tiempo después Andrés cayó en una profunda depresión, lo que
lo llevó a sufrir de migrañas continuas, poco a poco su familia y amigos se
fueron alejando de él, pues pasó de un carácter alegre y centrado a una
bipolaridad con algunos rasgos de agresividad.
Perdió su empleo, comenzó a enloquecer y para
ese momento, ya nadie le hacía caso ni se preocupaban por él. Por las deudas
que acumuló, tuvo que vender su casa, por lo que se convirtió en un vagabundo.
Su locura llegó al grado de ver una mujer en donde quiera que estuviera, la
cual tenía unos colmillos de vampiro, una lengua de serpiente y una cara
horrible, esta cosa siempre lo perseguía y cuando no pudo más, Andrés se arrojó
de un puente peatonal.
Como mera coincidencia, el desafortunado hombre
cayó sobre el auto de un viejo amigo, quien lo había maldecido. Julián al
bajarse de su auto para ver que lo había golpeado, pudo ver como Andrés se
levantaba como un fantasma, quiso correr, pero detrás de este estaba la bruja,
con sus grandes colmillos y lengua de serpiente, quien le dijo que había llegado
la hora de pagar su deuda.
Desde ese día se rumorea que las almas de los dos amigos, vagan por el mundo tratando de buscar a otra víctima para la bruja, ellos se hacen pasar por doctores y les dan consejos a las personas muy enfermas, para que se dejen curar por la bruja, quien solo quiere sus almas para tener más poder.
Desde ese día se rumorea que las almas de los dos amigos, vagan por el mundo tratando de buscar a otra víctima para la bruja, ellos se hacen pasar por doctores y les dan consejos a las personas muy enfermas, para que se dejen curar por la bruja, quien solo quiere sus almas para tener más poder.
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